Mi ruta de graffitis y arte urbano en Lagunillas

La increíble evolución de un barrio. Ese fue mi primer pensamiento cuando me enseñaron, hace un año, el arte urbano, los murales y los graffitis de Lagunillas. Me asombró observar como una zona que siempre había considerado “no recomendable” (quizás basado en prejuicios o mala fama), estaba convirtiéndose en todo un referente cultural de Málaga.

No esperemos encontrar nada lujoso, porque sigue notándose cierta decadencia, pero está colorida y luce mejor.

Y no sólo es arte en la calle, sino que son otros espacios (centros culturales, bares, asociaciones, tiendas, hostels) los que están revitalizando Lagunillas. Pasear por sus calles es una mezcla de tradición, modernidad y juventud. No llega al fenómeno hipster (casi mejor), pero sí que se observa una fusión de estilos. Hacia donde le llevará es algo que sólo el tiempo podrá decirnos, pero está tomando un camino muy interesante.

El nombre de Lagunillas proviene de unas antiguas lagunas que había en la zona. Ahora Lagunillas da nombre a una de sus arterias principales, siendo Vital Aza la otra que cruza en paralelo la zona.

05 – Plaza Esperanza

El ayuntamiento debería invertir en el barrio, porque siguen siendo muchos los solares y espacios que continúan ofreciendo una mala imagen. Además, desafortunadamente, el barrio no está tan cuidado como debería en términos de limpieza.

Dice la historia que fue Miguel Ángel Chamorro, la cara del graffiti de Plaza Esperanza, el impulsor de la vida cultural en el barrio con su asociación de “Fantasía en Lagunillas”. Plaza Esperanza es ahora un sencillo espacio que sirve de zona de juegos, parking y un animado centro social para los que tienen perro. Sin embargo, las impulsoras del proyecto de graffitis fueron Concha Rodríguez (fundadora del “El futuro está muy Grease”) y Dita Segura, sobre todo ésta última, quien consiguió el apoyo de artistas locales y nacionales para comenzar a decorar los deteriorados muros de Lagunillas. Desde ahí no ha parecido el crecimiento de la vida artística del barrio, donde casi cualquier cosa sirve para expresar algo, desde un buzón, una esquina, un muro o unas escaleras (de colores).

La ruta de graffitis de Lagunillas.

El recorrido comienza en la plaza de la Victoria desde donde tomaremos la calle Lagunillas, la gran artería y que da nombre al barrio. Será antes de llegar a la Plaza Esperanza donde encontraremos los primeros muros pintados, tanto en calle Pinillos (1, 2, 3) como en calle Zanca (9) tendremos una buena dosis para empezar.

Mi recomendación sería no caminar por la calle Cruz Verde, porque no es la más segura, además no hay graffitis ni nada de interés.

Son muchos los artistas que han pintado entre las calles de Lagunillas, siendo los más prolíficos Tenis, Wasabi, Lalone o Súnico, aunque si tengo que destacar a uno entre todos, es al zaragozano Doger, artista que ha hecho del barrio su particular museo al aire libre.

No olvides observar el mural justo detrás de la SFSM, una enorme obra compuesta por 5 artistas.

Seguiremos en Plaza Esperanza, donde observaremos gran cantidad de grafitis, siendo el “Málaga no se vende” de Bohemio uno de los más famosos, junto con el mural de Imon Boy o el león de Sideco. Avanzando por Vital Aza, nos encontrábamos con varios murales, como el señor del pulpo (de Lalone) o una niña durmiente de CoF (Argentina)

Mi recomendación sería hacer el recorrido a media tarde, para encontrar los bares y centros culturales abiertos, porque por la mañana el barrio suele estar más parado. Además la plaza Esperanza tiene más ambiente vespertino, porque el Sol pega duro por la mañana ante la ausencia de sombra.

Si nos apetece tomar algo, la Polivalente puede ser una buena opción, aunque debemos saber que sólo abren por la tarde y los fines de semana desde el mediodía.

Con motivo del fallecimiento del querido «Chiquito de la Calzada» se crearon un par de murales, que podéis encontrar junto al Asador de Pollos «Don Pablo».

Chiquito en Lagunillas

Graffiti de Chiquito de la Calzada

La ruta de graffitis por Lagunillas no debería llevarnos más de 40-45 minutos, pero no perdáis de vista otras calles, ya que el barrio está en constante evolución y siempre puede haber algo que nos sorprenda. Incluso podremos observar un Guernica, en versión grafitera, justo enfrente de un enorme mural de “Pepito Vargas”, un destacado bailaor de Málaga.

Los murales dedicados a Picasso tienen menor calidad artística, pero lo importante está en su creación, ya que fue realizado por Miguel Ángel Chamorro y los niños del barrio.

Pepito Vargas by Tenis

El recorrido lo terminamos en el “solar vecinal autogestionado”, fuente de expresión del barrio y donde podremos observar mensajes sociales y arte a partes iguales. El gran mural, realizado por Lalone, de Pablo Ráez, joven que falleció por leucemia y su lema “Siempre fuerte”, preside ahora el solar.

Tomaremos ahora Cobertizo del Conde para encontrar enormes graffitis en los muros de casas abandonadas, que nos sirven como antesala para dejar el barrio, no sin antes disfrutar de sus muros coloridos con obras de Imon Boy, Tenis, Bohemio o Lalone.

Lagunillas se ha convertido en una referencia cultural, en el núcleo del arte callejero y sus muros, abandonados y desconchados, han pasado de la tristeza a tener color, vida y a mandar mensajes. Ya lo considero parte de mi recorrido fundamental por Málaga y no podía dejar de compartirlo con vosotros. Espero que os guste.

Pablo Ráez por Lalone

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Alejo Tomás

Tras dar la vuelta al mundo en solitario, visitar las 21 Maravillas del Mundo y vivir y trabajar en 4 países, en 2018 me decidí a crear algo bonito sobre Málaga, mi ciudad.

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